No podemos esperar más», manifestó Jota Lloret Valdivieso, prefecto de Azuay, mientras una de las maquinarias de la Prefectura de la provincia retiraba el material sobre la calzada de la vía Cuenca-Molleturo-Naranjal.
Ante los constantes deslizamientos de tierra y piedra, la vía registró aproximadamente 15 puntos críticos, obstaculizando la circulación vehicular.
Lloret recalcó que ante la emergencia vial, y pese a no ser una vía de su competencia, la Prefectura del Azuay puso a disposición su maquinaria, acción a la que se sumó la Municipalidad de Cuenca.


Es así que, operadores con cargadoras y volquetas se trasladaron a los kilómetros 59, 73 y 90 para la limpieza de los escombros y facilitar el acceso vehicular generando seguridad vial.
El compromiso de las instituciones es precautelar la seguridad y movilidad de los ciudadanos, articulando acciones inmediatas frente a las consecuencias generadas por el invierno.

