Su primer acercamiento con el agua y la madre tierra fue en su niñez; jalaba una lampa y un pico para traer agua del río a fin de regar los pequeños terrenos, que tenían sus queridos abuelos y padres. Nació en la provincia del Cañar y a sus 63 años de edad sigue vinculado con el agua ya que se desempeña como técnico de acompañamiento social y organizativo de la dirección de Riego del Gobierno Provincial del Azuay.

Con su mochila sobre la espalda Hernán recorre los sistemas de riego de la provincia del Azuay; este look es parte de la caracterización de un trabajador sencillo y comprometido con la gestión comunitaria del agua para el desarrollo rural y comunitario de la provincia del Azuay.
“El agua es el elemento fundamental para que se pueda desarrollar una comunidad; está vinculada directamente entre el ser humano y la naturaleza, sin agua no podemos hablar de desarrollo”, refiere Gonzales.
Desde el año 2021 trabaja en la dirección de Riego del Gobierno Provincial del Azuay en actividades vinculadas a la articulación, búsqueda y fortalecimiento de procesos para un mejor desarrollo comunitario. Para Hernán fue fundamental estudiar Sociología porque desde niño no le agradaron los “dueños del agua”, grandes hacendados que administraban y operaban el líquido vital. “En mi caso no tenía esa posibilidad, tenía que ir a pedir el agua como si estuviese pidiendo caridad”. Esa experiencia evidenciaba una injusticia social, lo que le llevó a pensar cómo entender y aportar en posibles soluciones; así nació su interés por el campo de la Sociología, tanto en su formación de secundaria como universitaria.
Sus estudios de tercer nivel los realizó en la Universidad de Cuenca en la carrera de Sociología, disciplina que ha contribuido a la gestión social del agua en el territorio; para luego en la práctica profesional, enfocarse en los aspectos relacionados con la administración, operación y mantenimiento de los sistemas de riego comunitarios.


La formación sociológica y su profunda vinculación con esta disciplina le han llevado a buscar alternativas de articulación en el territorio con los directivos y usuarios de los sistemas de riego; entendiendo que los líderes y lideresas buscan mejores oportunidades de vida para sus familias y para sus comunidades a través de la agricultura y crianza de animales menores; siendo el agua el recurso vital para el desarrollo y la productividad.
Profundamente vinculado con la Sociología
Para Hernán esta disciplina es un campo muy amplio y fuerte, que tiene como fin la visualización clara de lo que es la realidad situacional, tanto en la parte urbana como en la parte rural. “Para el uso racional y gestión adecuada del agua debe haber un equilibrio, armonía y unión en el territorio. Así se crea la oportunidad y la obligación de garantizar agua para las presentes y futuras generaciones. “La parte social debe estar en todo proyecto y está orientado a satisfacer una necesidad, los proyectos están pensados en los seres humanos; en las familias. El desarrollo está enmarcado directamente con el agua, sin agua no puede haber ningún tipo de proyecto”, enfatiza nuestro técnico de riego.
Su experiencia en el Gobierno Provincial del Azuay
El trabajo en el departamento de Riego del GPA le fue fácil y de rápida adaptación dado que una mayor parte de su vida ha estado vinculado a la gestión social comunitaria del agua. Desde el 2021 su objetivo puntual ha sido dar acceso adecuado a las juntas de regantes a sus sistemas de riego. La Prefecta del Azuay, Cecilia Méndez Mora, invitó a Gonzales a vincularse a la dirección de Riego del Gobierno Provincial del Azuay, acción que le agradó a Hernán porque la conocía como estudiante, compañera, catedrática y funcionaria pública.
“Caminar y haber aprendido de manera conjunta con los presidentes y presidentas de las juntas de riego de la provincia es realmente gratificante, la gestión comunitaria del agua no es igual en todos los sistemas de agua, en cada junta de riego hay un modelo de gestión que debe ser respetado y fortalecido para poder buscar mejores oportunidades para el beneficio de sus usuarios”, puntualiza Hernán Gonzales.
El Agua, líquido vital para el desarrollo y la vida
La gestión del agua es una gestión de conflictos que se dan por la mala distribución y administración del recurso hídrico hacia los usuarios.
Nuestro entrevistado explica que dichos conflictos se dan por los derechos de servidumbre, y por la falta de presupuestos, esto es 400 sistemas de riego o juntas de riego que demandan lo que es el mejoramiento del sistema; a fin de distribuir el recurso hídrico de mejor manera en sus parcelas. En la cotidianidad, estos hechos generan inconvenientes dentro de las organizaciones; mismos que se van resolviendo y otros originándose. De allí, que el reto de las autoridades será buscar mejores oportunidades para solucionar estas necesidades mediante acciones mancomunadas, institucionales y comunitarias.
“Básicamente estoy orientado a entender de mejor manera los conflictos buscando alternativas de solución; así se da una mejor gestión en la administración y la operación de los sistemas de riego”, acota Gonzales.

Mancomunidad, un trabajo a varias manos
Hernán valora el posicionamiento de la administración a cargo de la Prefecta Cecilia Méndez Mora por haber impulsado y trabajado bajo una metodología mancomunada; propuesta que debería ser usada por las futuras autoridades.
La mancomunidad engloba un concepto comunitario, esto es juntar las manos para realizar acciones que fortalezcan la gestión y así sacar adelante cualquier tipo de actividad o proyecto. “Sin mancomunidad no hay unión, no hay progreso y avances para la ruralidad”, acota.
Gonzales valora el trabajo articulado que se ha efectuado en los territorios azuayos bajo el liderazgo de la Prefecta Cecilia Méndez Mora. En esta administración se ha entendido y comprendido las necesidades de las organizaciones, municipios y juntas parroquiales. En palabras de Hernán, ha sido una administración donde los recursos económicos han ido de manera directa para las organizaciones y sus territorios. “Bajo este contexto, se ha fortalecido el equipamiento con máquinas nuevas para atender las necesidades de riego de la provincia del Azuay”, puntualiza.
Una próxima guerra
Hernán refiere que en las reuniones, charlas, capacitaciones y en diferentes espacios comunitarios se manifiesta la preocupación de una próxima guerra a causa del líquido vital. “La sociedad no peleará por dinero o tierras; sino por buscar un bocado de agua”; hecho que nos invita y obliga a cuidar el agua con acciones de protección.
Experiencias positivas en la ruralidad y en el GPA
Para nuestro entrevistado es muy gratificante observar y vivenciar la unión de la gente para trabajar por el bien de la comunidad y las organizaciones, que ponen su mano de obra para mejores días. “Tener amigos con quienes trabajamos por una misma causa: sistemas de riego tecnificados y otros, que los encontramos en el camino como Oscar, el comunicador, que me ha acompañado en el territorio, es parte de las experiencias vividas en el GPA”.
Finalmente, Hernán el sociólogo del agua, refiere:
“Es una satisfacción el haber podido compartir los conocimientos y criterios con las juntas de riego de la provincia. Nuevas prácticas, nuevos caminos, una nueva visión me ha dejado esta administración para acompañar a las juntas de riego y organizaciones campesinas. El agua es vida, historia, un derecho; en definitiva es la razón de la existencia del hombre en este mundo”.