El Teatro de las Cloacas con cuatro años de trabajo permanente en el medio cuencano desde que nació tuvo como prioridad el conquistar los públicos de la ruralidad. En este 2022 con motivo de la celebración del Día de la Mujer Rural, celebrado el 15 de octubre, la dirección de Equidad y Género del Gobierno Provincial del Azuay trabaja mancomunadamente con el Teatro de las Cloacas para desde el arte sensibilizar en temas de violencia de género y de reconocimiento del rol trascendental de la mujer rural en la transformación social.
Previo a la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural el grupo de teatro presentó la obra: “El Viejo Arruyo”, una historia inspirada en la leyenda del Urcuyaya de Principal. Con esta obra arrancó el ciclo de presentaciones teatrales en Chiquintad, Baños y Octavio Cordero de las parroquias rurales de Cuenca y de las comunidades de Jadán, Cutchil de los cantones Gualaceo y Chordeleg.
Jefferson Castillo, integrante del grupo de teatro Cloacas, precisó que las dos obras presentadas en Gualaceo, Jadán, Cutchil, Chiquintad, Baños, Octavio Cordero y en la Casa de la Provincia -de 45 minutos de duración- con cambio de ambientes y de la dramaturgia genera una historia contada desde el teatro para que los públicos se puedan conectar.
A través de los mitos tradicionales se puede reflexionar sobre la importancia de la organización comunitaria y así desestructurar las dinámicas que derivan en agresiones sexuales, físicas o psicológicas hacia las mujeres dentro de los núcleos familiares y comunitarios. En el arte es cuestión de decidir qué lenguajes pueden aportar a contar las historias para que el público pueda conectarse, conmoverse y reflexionar. Son los títeres los que visualmente atrapan a los públicos en un mundo onírico y de la ficción, cuya conexión con la realidad llega de golpe con la narración de los actores en escena.
“Nantur” recoge tres micros historias de las deidades shuar
Nunkui, Etsa y Tsunki Nua son micro relatos que forman parte de las deidades de la cultura shuar, éstas bajo la riqueza de los elementos teatrales (títeres, máscaras y dramatización) permitieron la creación de una propuesta para tratar la temática sobre la violencia de género. Mishell Astudillo, actriz e integrante del grupo de teatro, escribió la obra teatral “Nantur”, cuyo director de la propuesta escénica es Diego Ortega.
La macro historia de una niña pérdida en la comunidad y la forma en cómo se gestionan estrategias colectivas para encontrarla van articulando creativamente microhistorias que fueron el resultado de una investigación de campo y bibliográfica. “Los mitos de las comunidades shuar generalmente, en su mayoría son contadas, por personas mestizas que han realizado investigaciones, pero no las han sentido. En Kaumar y Guadalupe, comunidades shuar del Ecuador, en el lapso de una semana aprendí sobre los mitos narrados por las abuelas y gente adulta de las comunidades. Esa experiencia vivencial fue complementada con un trabajo de tesis de tercer nivel”, precisó Astudillo.
Con el aprendizaje en territorio conviviendo con las comunidades todas las historias cobraron forma y sentido para la construcción de las propuestas teatrales, precisó Mishell Astudillo.
“Viejo arruyo” una leyenda concebida en Principal-Chordeleg y Sígsig
El origen de los curanderos y curanderas del Azuay, el cuidado de la naturaleza y la valía de la medicina tradicional es parte de la trama de los mitos contados por los abuelos y abuelas de Principal Chordeleg y de los taitas y mamas Rosa Sisalima, Roberto Ochoa y Delfa Amaguaña. La obra trata sobre el espíritu del Urcuyaya que cuida de la naturaleza, de las plantas, del conocimiento. “Las mujeres rurales transmiten sabiduría ancestral para beneficio de la urbe, todos estos aportes fueron recogidos en la obra evidenciando los roles de las mujeres en el hogar, en la comunidad, en la siembra, en la cosecha, en el cuidado de los animales. La vida de las mujeres de la ruralidad está presente en la obra de teatro”, explicó Astudillo.
Jefferson Castillo, Pablo Espinoza y Mishell Astudillo licenciados en arte teatral e integrantes del Teatro de las Cloacas con el apoyo de la dirección de Equidad y Género del Gobierno Provincial del Azuay llegan con sus propuestas a los públicos, mujeres de la ruralidad que al mirar al artista escenificando algo de su diario vivir se conectan precisando risas, a veces, llanto y muchos comentarios en los conversatorios entre los artistas y los espectadores.
Así desde el arte se escenifica leyendas y relatos que narran historias de hechos reales y ficticios. El teatro permite rescatar la memoria, la identidad y la tradición oral sin emitir juicios de valor.