Comunidades de Equidad del Gobierno Provincial del Azuay dieron luces a la propuesta de creación de la Casa de Acogida para las mujeres de la ruralidad.
La violencia contra las mujeres es una grave problemática que azota al mundo y nuestra provincia no es la excepción, de acuerdo a la última encuesta de relaciones familiares Azuay tiene el porcentaje más alto de casos, incluso superior a la media nacional. Una de las principales causas para que las mujeres no salgan del círculo de la violencia es el desconocimiento de sus derechos, de la ley, la inexistencia de servicios oportunos eficientes, de redes de apoyo; situación que se agudiza cuando a estos elementos se le suman otras condiciones como la pobreza, la etnia, la edad.
Ante esta situación el Gobierno Provincial del Azuay ha implementado desde el año 2021 las “Comunidades de Equidad”, espacios de mujeres donde reciben acompañamiento, autocuidado e información sobre la Ley y los procedimientos de denuncia. En estos espacios, las mujeres se ayudan unas a otras y consolidan el tejido social formando y potencializando redes. A la fecha, son veinticinco las Comunidades de Equidad instauradas en: Copzhal, Santa Rita, Santa Rosa, Ñuñurco, La Merced, Guaña, Zhipta, Moya, Jordán, San Pablo, Uzhupud, Sanglia, Iguila Corral, Ñamarin, Guaira, Cuchinguzo, Chocar, Abdón Calderón, Virgen de las Aguas, Caliguiña, Tipoloma, Manzanilla, La Ramada, El Rodeo, Chunazana.
Una de las necesidades básicas para las mujeres que viven violencia de género es contar con un espacio de acogimiento seguro para ellas y sus hijos e hijas, por lo que, el Gobierno Provincial del Azuay desde el año 2021 ha realizado gestiones con las autoridades del Cabildo de la Comunidad de Chunazana logrando la donación de un predio para el emplazamiento de una casa de acogida para mujeres rurales, la primera en el país y en Latinoamérica.
Posteriormente, se realizaron los levantamientos del predio y un estudio de sostenibilidad del proyecto, planteándose la construcción de la casa, una planta para la producción de snacks y un espacio para la granja. Para este año se ha planificado la contratación de una consultoría para la elaboración de Diseños Arquitectónicos completos que sirvan de base para la construcción de una Casa de Acogida, Granja y una Planta Industrial; en Chunazana.
Compromisos públicos con la comunidad de Chunazana
A través de la gestión permanente nació el acercamiento con otras instancias del Gobierno Nacional, con la finalidad de lograr la construcción de este ambicioso proyecto. El lunes 1 de agosto en la comunidad indígena-campesina Chunazana, del cantón Nabón se reunieron: Paola Flores, secretaria de Derechos Humanos; Cecilia Méndez Mora, prefecta del Azuay; Nancy Torres, coordinadora zonal 6 del MIES; Patricio Maldonado, alcalde del cantón Nabón; Armando Carrión, concejal; Luis Carchi, representante del Cabildo Chunazana y la comunidad.
A través de la figura de la mancomunidad, las autoridades se comprometieron a gestionar los rubros económicos que permitirán construir la Casa de Acogida en la comunidad de Chunazana; este espacio contemplará: un área para que habiten las mujeres violentadas con sus hijos e hijas, granjas de trabajo para producir la tierra y una fábrica pequeña para elaborar snacks con productos de la zona y del cantón, entre estos: la papa andina, oca, chicama y otros productos que se produzcan en el Azuay.
Proyecto emblemático
En Nabón, tierra azuaya, se gestará un proyecto emblemático para apoyar y acompañar a las mujeres víctimas de violencia y esto se dará gracias a la voluntad y gestión política (que pese a las diferencias ideológicas) ejecutarán acciones en el territorio que trascenderán las fronteras. “De Chunazana-Nabón va a nacer un proyecto tan importante para la provincia, el país y Latinoamérica. Las Comunidades de Equidad y la Casa de Acogida serán ese espacio de refugio de las mujeres víctimas de violencia de género. Nuestras mujeres campesinas necesitan un espacio donde refugiarse y trabajar para obtener una independencia económica. En la ruralidad, las mujeres también son víctimas de violencia física, sexual, psicológica; muchas de ellas con sus guaguas en brazos huyen a esconderse en las chacras, por eso, desde el gobierno y sus distintas instancias debemos acompañarlas”, puntualizó Cecilia Méndez Mora, prefecta del Azuay.
Paola Flores, secretaria de Derechos Humanos en la reunión de trabajo en Chunazana resaltó el accionar de la Prefecta del Azuay, Cecilia Méndez Mora, por tener una visión con perspectiva de género. Con resiliencia ha venido trabajando no solo por la vialidad sino por los seres humanos dando dignidad a los azuayos y azuayas, por eso, es importante trabajar en proyectos en conjunto. “Gracias a la comunidad por regalar el terreno para el proyecto, nuestra presencia ratifica el compromiso del Gobierno Nacional para entender las necesidades y plasmarlas en obras tangibles. Esta casa de acogida será un ejemplo nacional y latinoamericano, la primera casa de acogida pensada para la mujer rural”.
Patricio Maldonado, alcalde del cantón Nabón, refirió “estamos trabajando para que las mujeres puedan tener espacios dignos y mejores condiciones de vida. Esta Casa de Acogida que será emplazada en dos hectáreas tendrá sus espacios para el cultivo, la crianza de animales menores y para emprender con la venta de snacks. Esta Casa de Acogida será pionera en Latinoamérica y será posible con el trabajo y accionar de todos”.
Nancy Torres, coordinadora zonal 6 del Ministerio de Inclusión Económica y Social precisó: “Aunque el MIES no es un ente rector en tema de derechos de mujeres cada una de las instituciones tenemos el deber y el compromiso de apoyar proyectos que benefician a las mujeres de la ruralidad. Reciban el compromiso de nuestro ministerio para apoyar una iniciativa que defiende la salud y bienestar de las mujeres”.
No hay vida digna sin superar la violencia basada en género
La prefecta del Azuay Cecilia Méndez Mora puntualizó la importancia de concretar los ofrecimientos en presupuestos que permitan ejecutar el proyecto dado que, en las ciudades ya hay casas de acogida, pero en el campo no existen. El trabajar en los territorios y evidenciar las necesidades de la ruralidad impulsó la creación de las veinticinco Comunidades de Equidad, que han sido ese espacio donde las mujeres pueden sanarse, acompañarse, consolarse, pero también compartir sus experiencias como madres, esposas, agricultoras, artesanas, emprendedoras. Tras la positiva experiencia de nuestras Casas de Acogida queremos liderar la construcción de la Casa de Acogida para la mujer rural con el compromiso, voluntad, presupuestos y el accionar de cuatro entidades de gobierno (Prefectura del Azuay, MIES, Ministerio de Derechos Humanos, GAD de Nabón) y la comunidad.
La mujer rural sostiene la vida
Para sostener las economías campesinas es fundamental que las mujeres tengan las mejores condiciones de vida. Para ello, es necesario superar la violencia basada en género. La mujer rural es la que sostiene la vida de los hijos, pero también de sus animales menores, de la productividad de los campos, de la protección de las fuentes agua, de los páramos, de los saberes ancestrales. Las formas y consecuencias de la violencia hacia la mujer en las zonas rurales no son iguales en el campo que en la ciudad.
Desde el año 2021 la Dirección de Equidad y Género del Gobierno Provincial del Azuay desarrolla el proyecto Comunidades de Equidad que son importantes espacios para la prevención de violencia hacia las mujeres a través de acciones como: encuentros, reflexión, conocimiento de los derechos, fortalecimiento de capacidades productivas y la defensa por una vida digna.
La comunidad de Chunazana aportó con un terreno en donde se construirá el proyecto, una iniciativa mancomunada que no solo será para beneficio de las mujeres del sector, del cantón y de las comunidades aledañas. Ahora le toca a las entidades de Gobierno concretar los presupuestos y las acciones para la construcción de la Casa de Acogida pensada en las necesidades de la mujer campesina.